Diversos estudios dejan claro que las intervenciones asistidas por perros mejoran significativamente el bienestar de los participantes, pero lo que quizá no está tan claro es qué interacciones en concreto proporcionan los mayores beneficios a las personas.
Esto es lo que querían analizar en la Universidad de British Columbia Okanagan y los resultados de su estudio confirman que es el contacto físicocon los perros lo que más contribuye a mejorar el bienestar de -en este caso- los estudiantes.
Es más, según ha demostrado otro estudio reciente, esta actividad no solo reduce el estrés sino que también contribuye a mejorar las habilidades cognitivas de los estudiantes.
La investigación fue dirigida por el Dr. John-Tyler Binfet, profesor asociado de la Facultad de Educación y director del programa Building Academic Retention Through K-9s (BARK).
El objetivo del estudio era evaluar el impacto del contacto entre personas y perros de terapia sobre el bienestaren una muestra de 284 estudiantes universitarios de pregrado (77% mujeres; 21% hombres, 2% no binarios).
Los participantes fueron asignados aleatoriamente a una de las tres condiciones de tratamiento: interacción canina con contacto, interacción sin contacto e interacción con un guía de perros pero en ausencia de los canes.
Previamente, los estudiantes proporcionaron información detallada sobre su bienestar, responidendo a preguntas sobre su nivel de integración en el campus, estrés, conexión social, felicidad, etc.
Y los resultados indican que si bien todos los participantes experimentaron mejoras en su bienestar, el beneficio aumentaba cuando un perro estaba presente y el mayor beneficio provenía del contacto físico con el perro.En particular, el contacto táctil con un grupo de perros de terapia fue la única condición que se tradujo en una mejora significativa en todas las categorías monitorizadas.
Dado que tanto en colegios como en ciertas universidades, sobre todo en EEUU, se desarrollan diversos programas con perros de intervención asistida, los investigadores tienen claro que los resultados de este estudio podrían influir en el diseño de esos programas.
“Cuando se traen perros de terapia al campus, los organizadores deben tener en cuenta la proporción de perros por estudiante. Nuestra investigación nos dice que la interacción a través del tacto es clave para reducir el estrés de los estudiantes, por lo que los administradores del programa deben ser conscientes de ofrecer programas que lo hagan posible ”, explica el Dr. Binfet.
De hecho, no es el único estudio que ha demostrado los efectos positivos de los perros de terapia sobre los estudiantes: recientemente en Washingto State University compartieron los resultados de otro estudio que confirma que acariciar a perros contribuye no solo a reducir el estrés en los estudiantes sino también su capacidad para estudiar, sus habilidades de pensamiento y planificación.
Es más, los estuidantes mantuvieron esa mejora en sus habilidades cognitivas hasta seis semanas después de completar el programa inicial (que duró un mes). Es decir, la interacción con perros de intervención asistida, poder acariciarlos y estar con ellos, reduce el estrés a corto plazo pero también contribuye a mejorar la capacidad para estudiar a largo plazo.
“Este estudio muestra que los enfoques tradicionales de manejo del estrés no son tan efectivos para esta población en comparación con los programas que se enfocan en brindar oportunidades para interactuar con perros de terapia", recalca Patricia Pendry, profesora asociada en el Departamento de Desarrollo Humano de WSU.
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