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Echando una pata: un proyecto para ayudar a jóvenes en situación de vulnerabilidad y perros abandonados

Echando una pata: un proyecto para ayudar a jóvenes en situación de vulnerabilidad y perros abandonados

Última actualización del articulo el día 31/03/2022

“Echando una pata” es un programa de intervención social de ayuda bidireccional que busca actuar con jóvenes en situación de vulnerabilidad social y con animales que han sufrido situaciones de abandono o maltrato, trabajando las bases hacia una convivencia responsable y empática hacia los mismos. Es un proyecto de la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC, en colaboración con Perruneando y la Concejalía de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Parla.

Los adolescentes que participarán en este programa que arrancó el 30 de marzo 2022 primero interactúan con perros de intervención asistida de Perruneando y posteriormente irán al Centro de Protección Animal de Parla para hacerlo con los perros que están allí, canes que han conocido el abandono y el maltrato.

“Este proyecto de Intervención Social Asistida con Perros ofrecerá a los jóvenes de entre 12 y 16 años diferentes aprendizajes sobre el comportamiento y la naturaleza del animal, poniendo en práctica lo aprendido en las instalaciones del Centro de Protección Animal Municipal (CPAM) del municipio de Parla. Así, los usuarios del programa colaborarán en tareas de enriquecimiento ambiental de los patios del CPAM con el fin de mejorar el bienestar emocional y físico de los perros que allí viven, y participarán también en la sociabilización de alguno de estos animales, siempre y cuando se considere que puede ser beneficioso para ellos”, explica Nuria Máximo, directora de la Cátedra de Animales y Sociedad.

 

"Echando una pata" busca así promover el ocio saludable mediante ocupaciones significativas, educando a los jóvenes sobre los perros como seres que sienten y piensan y motivándoles a ser agentes divulgadores para el cambio necesario de la sociedad hacia estos animales. Y, en paralelo, el programa también prevé aportar un enriquecimiento ambiental a los canes del centro de protección animal de Parla mediante actividades que potencien las posibilidades de adopción de los animales que allí se encuentran.

El proyecto constará de dos fases: primero los jóvenes trabajarán en sesiones grupales con perros de intervención asistida con el fin de desarrollar la cohesión de grupo y mejorar sus habilidades comunicativas y relacionales.


“En este caso utilizaremos el modelo de adiestramiento cognitivo emocional, en el que se tendrán en cuenta las cuatro dimensiones del comportamiento, como son el área física, cognitiva, social y emocional, para comprender las necesidades que tienen los perros”, puntualiza Beatriz Castejada, educadora canina y experta en IAA de Perruneando Madrid.

En la segunda fase se pondrá en práctica lo aprendido con perros previamente seleccionados del CPA de Parla: el objetivo es por un lado lograr un enriquecimiento ambiental y también aumentar sus posibilidades de ser adoptados.

Los objetivos del programa son múltiples: crear conciencia sobre la necesidad de una buena convivencia responsable entre personas y animales, dar a los jóvenes la oportunidad de experimentar el rol de agente de cambio social para mejorar la situación de los perros abandonados y también mostrarles alternativas de ocio saludable mediante la participación social, teniendo en cuenta aspectos como la comunicación, las habilidades sociales o la empatía, factores de gran importancia en la etapa de desarrollo de los participantes del programa.

 

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