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Educación canina

Los etólogos españoles de GrETCA abogan por utilizar técnicas en positivo, basadas en evidencias científicas, para educar a los perros

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Última actualización del articulo el día 26/07/2021

Más de 120 etólogos de toda España forman parte de GrETCA, el Grupo de Especialidad de Etología Clínica de AVEPA. Este grupo de profesionales de la etología, la disciplina que estudia el comportamiento de los animales, acaba de publicar un nuevo posicionamiento sobre la educación canina en el que abogan por la educación amable y positiva, enumerando los problemas que se desprenden de otro tipo de adiestramientos que se apoyan en métodos punitivos.

Lo compartimos en SrPerro porque nos parece muy importante que se conozca este documento: porque estos profesionales de la conducta canina basan sus recomendaciones en evidencias científicas y porque aún es demasiado frecuente comprobar cómo métodos y teorías desfasadas en torno al adiestramiento dañan a los perros.

La educación y entrenamiento de los animales debe basarse en potenciar las conductas deseables y en no reforzar los comportamientos inadecuados,partiendo siempre de la base del respeto, la amabilidad y la empatía, resumen los miembros del Grupo de Especialidad de Etología Clínica de AVEPA.

Los métodos educativos han de ser amables con el animal y basarse en evidencias científicas, alejándose de técnicas que, bien a corto o a largo plazo, provocan dolor, estrés o miedo en los animales, las mismas que -según recuerdan desde GrETCA-, por desgracia, muchas veces aparecen en los medios de comunicación.

¿A qué se refieren en concreto? A las técnicas de educación canina que se apoyan en el castigo, en los métodos punitivos. Es decir las que suelen utilizar estos dos tipos de aprendizaje:

  • Castigo positivo: consiste en administrar un estímulo aversivo para el animal, lo suficientemente intenso como para interrumpir la conducta que está realizando.

    Ejemplos de castigo positivo serían regañar, pegar o dar una descarga eléctrica a un animal por realizar una conducta no adecuada para intentar que cese en el momento. 
     
  • Refuerzo negativo: consiste en la retirada de un estímulo que es aversivo para el animal cuando éste deja de mostrar una conducta que no es deseable.

    Un ejemplo sería eso que algunos llaman alpha roll,presionar el cuerpo de un animal contra el suelo para que este adopte una postura determinada, como tumbarse de lado, y retirar la presión cuando la haya realizado. También administrar una descarga eléctrica mantenida a un animal hasta que acude a la llamada.

Podéis encontrar más ejemplos sobre castigos positivos en el blog de Etología Veterinaria. Y en la web de GrETCA podéis encontrar más información sobre porqué no es recomendable el uso de collares eléctricos para modificar un comportamiento canino.

¿Por qué descartar los métodos de entrenamiento punitivos si pueden "funcionar"? Tal y como detallan en el posicionamiento de GrETCA porque existen numerosas evidencias científicas que señalan que su uso puede conllevar consecuencias negativas sobre el bienestar animal. Y, encima, ni siquiera son más efectivos que los métodos en positivo:

  • Afecta al bienestar emocional. Los perros que han sido entrenados con este tipo de técnicas padecen más estrés y problemas relacionados con el miedo que aquellos que son entrenados con técnicas basadas en el refuerzo positivo. También se ha comprobado que el detrimento del bienestar de estos perros no se da solo durante las sesiones de entrenamiento, sino que permanece el resto del día. Esto hace que los perros que son educados bajo el paradigma de los métodos punitivos sean más pesimistas.
  • Puede generar lesiones físicasen el animal.
  • Puede derivar en respuestas agresivas redirigidashacia personas de la familia y desconocidas y a otros perros.
  • Deteriora la relación perro-tutor.

El uso de métodos aversivos tiene otros inconvenientes:

  • Es difícil de usar correctamente, pues tiene que aplicarse en el momento justo en el que se produce la conducta inadecuada, por lo que su ventana de acción es muy limitada.
  • El perro puede llegar a tolerar ciertos castigos, de manera que puede perder su efecto.
  • No sirve para enseñar nuevos comportamientos al animal.
  • No promueve la aparición de conductas deseables o correctas.
  • No obtiene mejores tasas de aprendizaje que otros métodos de educación más amables con el animal.

Considerando lo expuesto, el GrETCA recomienda que los métodos utilizados en la educación o entrenamiento de los animales estén basados mayormente en técnicas de refuerzo positivo, que es el aprendizaje por el cual, tras realizar una acción, el animal recibe algo agradable del ambiente que aumenta la probabilidad de que repita esa acción.

Por ejemplo, el hecho de premiar con comida la acción de sentarse, hará que el perro la repita para obtener ese refuerzo. Este tipo de entrenamiento se conoce como “entrenamiento de recompensa” y sus ventajas incluyen:

  • Las tasas de aprendizaje son muy altas.
  • El perro disfruta durante su desarrollo.
  • Mejora el vínculo perro-tutor.
  • Fomenta el carácter estable y deseado del animal.
  • Evita problemas de convivencia.

 

PD: Si tienes cualquier duda sobre cómo educar a tu perro, consúltalo con un etólogo (en la web de GrETCA encuentras la lista de sus miembros) o con un educador canino en positivo. 

No te guíes por los educadores caninos que aparecen en la televisión, ten en cuenta que en esos programas prima el entretenimiento y no muestran la totalidad del trabajo que hay que realizar con un can, además de que con mucha frecuencia utilizan técnicas punitivas.

Igualmente, si has empezado a trabajar con un educador y sientes que tu perro lo pasa mal en las clases, que tiene miedo, seguramente no estás en buenas manos. 

 

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