Jake era un cachorrote de tres semanas cuando fue rescatado in extremis, de un incendio: sufrió quemaduras severas en el 75% de su cuerpo. Parecía complicado que saliera adelante pero el pequeño pit bull luchó y se recuperó. Y no solo eso: como su anterior familia no podía cuidar de él, el bombero que le había salvado, ¡también le adoptó!
William Lindler ha salvado a Jake doblemente. Este bombero en Hanahan, Carolina del Sur, fue quien sacó al cachorro de un incendio y después, cuando sus anteriores dueños optaron por entregar el perro en el veterinario porque no tenían dinero para ocuparse de él, Lindler decidió hacerse cargo de todos los gastos y adoptar al can, sin saber realmente si sobreviviría.
Jake se recuperó y ahora, convertido en un can grandote y guapérrimo, se ha hecho famoso.
Es bombero honorario, acompaña a su humano al trabajo y participa en acciones solidarias, también se ocupa de ir a los colegios de la zona para que los niños sepan qué hay que hacer en caso de incendio, todo ello entre siesta y siesta :-)
Además, Jake también aprovecha sus redes sociales para intentar ayudar a otros canes que, como él, serían felices si alguien les diera una segunda oportunidad. Difunden información sobre perros que buscan un nuevo hogar.