La Universidad de Granada ha presentado esta semana un proyecto que analiza el olfato de los perros policía y su valor para obtener pruebas en la escena de un crimen.Una iniciativa que se desarrollará hasta diciembre 2022 y en la que participaran perros como Sancho, un Jack Russell a quien veréis en acción en el vídeo, o Nivar, un Pastor Belga y otros cachorros que serán entrenados por Unidad Canina de la Policía Local de Granada.
Al frente del trabajo de investigación se encuentra el profesor emérito y catedrático de Derecho Penal de la UGR Lorenzo Morillas Cueva, junto al profesor de Derecho Penal de la Universidad de Cádiz (UCA), José Ríos Corbacho.
Con este proyecto se busca la consolidación de dos líneas fundamentales: la introducción del perro en la escena del crimen como una herramienta capaz de poner de manifiesto indicios clave de prueba que pudieran ser considerados en el proceso penal y la validación científica de que el perro es capaz de identificar con certeza el olor de las sustancias en las que se ha entrenado.
En este reportaje explican muchos detalles sobre este proyecto tan interesante:
El protocolo firmado entre el Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminologíade la UGR (IAIC) y el Servicio Cinológico y Remonta de la Guardia Civil (SECIR) conlleva el desarrollo de seminarios por ambas partes, además de la participación en otros proyectos sobre las materias de derecho penal, criminología y criminalística.
Y, según detallan en Ideal, la Unidad Canina de la Policía Local de Granada será la encargada de la formación de los cachorros en odorología forense, tanto en la discriminación de olores como en rutinas de búsquedas.
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