La sospecha de que ante la actual situación en Cataluña se opte por endurecer las medidas para frenar el aumento de contagios por COVID, estableciendo un confinamiento domiciliario durante los fines de semana, ha hecho saltar las alarmas en FAADA: con la experiencia del anterior confinamiento, saben que si los políticos no toman medidas concretas con respecto a los animales, éstos sufrirán las consecuencias. Es algo que ya afecta a las personas perrunas puesto que aora mismo los paseos con perro por la noche se han limitado radicalmente (estáprohibido sacar a los perros entre las 22.00 y las 04.00 horas).
Por este mismo motivo, desde FAADA han emitido un comunicado explicando su preocupación públicamente.
Han contactado, explican, con la Direcció General de Polítiques Ambientals i Medi Natural del Departament de Territori i Sostenibilitat para que se tenga en cuenta la suerte de los animales en la Comunidad Autónoma:
"Durante el primer estado de alarma aprobado en el mes de marzo, el Ministerio de Sanidad, para evitar que los animales quedaran desatendidos, aprobó una instrucción para establecer los criterios interpretativos para la atención de éstos durante la crisis sanitaria.
Ahora es urgente que la Generalitat de Catalunya haga lo mismo para así permitir que las personas responsables de atender a los animales (ej: colonias de gatos ferales, centros de acogida, santuarios, etc.) puedan seguir desarrollando su labor evitando así que los más desprotegidos queden desatendidos y desamparados.
Asimismo, hay también otras situaciones que pueden afectar a los animales y su bienestar durante este nuevo estado de alarma. Por ello también hemos solicitado que:
En definitiva, desde FAADA hemos solicitado que se tengan presentes todas estas situaciones que afectan a la vida y salud de los animales y que la Generalitat de Catalunya apruebe urgentemente instrucciones para garantizar su atención, cuidado, alimentación, rescate y atención veterinaria."
Esperemos que la Generalitat tenga en cuenta todas las recomendaciones de FAADA.
Como sabéis, su labor es imprescindible: no solo denuncian casos de maltrato sino que ayudan de mil maneras a salvaguardar el vínculo entre personas y animales.
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