La pérdida de un perro querido es un proceso que te deja sin piel y con el alma rota. Cada persona lo vive a su manera, lo expresa como puede, porque el duelo es personal e intransferible, pero de alguna manera las despedidas de esos perros que no conocemos pero que viven en el corazón de sus humanos nos tocan a todas las personas perrunas.
En 2015 ya compartimos el emotivo mensaje que el director y guionista Kevin Smith le dedicó a su perro, a Mulder, al que él y su familia acompañaron mientras se iba durmiendo para siempre:
"Nunca te lo dicen cuando decides tener perro, hay que pagar un precio a cambio de recibir amor incondicional, lealtad y compañía durante 17 años: se llevan un gran pedazo de tu corazón con ellos cuando se van."
En ese momento -aunque nos resulte chocante- hubo quien acusó a Smith the utilizar la muerte de su can para darse notoriedad. Aún pasando por un momento tan duro, él supo responder a esos trolls de internet con claridad y paciencia.
Quizá los tiempos han cambiado, quizá ocho años después se entienda mejor que si alguien, también una celebridad, comparte un mensaje así sobre un miembro de su familia no es para granjearse las simpatías de nadie, es porque quiere rendir homenaje a un ser único y especial para él. Porque le duele el alma.
"Este es un obituario que esperaba no tener que escribir nunca.
Mi querida mejor amiga y fiel compañera canina, la sensacional Shecky, falleció tranquilamente mientras dormía la semana pasada.
Es la pérdida más devastadora que he experimentado desde la muerte de mi padre (hace 20 años este junio), porque Shecky fue una figura enorme en el panorama de mi vida durante casi 2 décadas. Durante más de un tercio de mis 52 años, su valiente personalidad impregnó mi existencia y mi trabajo. Cualquiera que haya escuchando mis podcasts desde 2007 conocía la voz de Sheckster, ya que ella era la innegable tercera parte no oficial en SModcast, Plus One, Fat Man on Batman, Edumacation o cualquier programa que grabé en casa."
"En el entretenimiento filmado, Shecky tuvo la amabilidad de hacer cameos en Tusk, @YogaHosers, @jayandsilentbob Reboot, Son-in-Lockdown y más.
El gran Stephen Gris incluso la inmortalizó en la canción de crédito de cierre de Reboot, titulada “Shecky Don’t Like it”.
Pero fue en mi vida personal donde Shecky se destacó más. Como el Robin de mi Batman (o viceversa en su mente), Shecky me acompañó en muchas aventuras e innumerables caminatas. Incluso en su avanzada edad, no mostró signos de desaceleración ni indicios de estar enferma: simplemente se fue a dormir el martes por la noche y no se despertó el miércoles por la mañana.
Mi familia me ocultó la noticia hasta esta semana, porque estaba en Florida con mi madre (quien estuvo hospitalizada durante el último mes) y en Jersey en Smodcastle Cinemas para un fin de semana de shows.
Al enterarme de la pérdida, estaba desconsolado y más que devastado, hasta que me di cuenta de que Sheck me ha dado una importante lección de vida final con su partida: Ningún día está garantizado. Así que, chavales, no deis nunca por sentado que alguien a quien quieres, incluso sencillamente alguien que te cae bien, seguirá ahí: puede que vuelvas a casa y ya no no estén.
Con la excepción de mi madre, mi esposa y mi hijo, nadie me amará más de lo que me adoraba este pequeño titán. Y os aseguro que el sentimiento era mutuo.
Por el resto de mis días, siempre habrá un agujero del tamaño de un perro salchicha en miniatura en mi corazón que nunca se llenará.
Perder a mi mejor amiga y a pequeña perra bebé me ha destrozado -pero tuve la suerte de haberte conocido."
"Hay algunas cosas por las que merece la pena arriesgarse a que te rompan el corazón", esta frase del propio Kevin Smith cuando murió su perro Mulder resume demasiado bien lo que significa convivir con un perro.
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