Darryl Grace tiene claro que Lucy, su perra, fue su mayor apoyo en su lucha contra el cáncer. Cada día, los días buenos y los días malos, ella estaba a su lado y le daba una razón para seguir adelante. Y no solo eso, luego supo que Lucy también había logrado animar y consolar a toda su familia. Su mayor regalo ha sido enseñarle a querer a la manera perruna.
Este vídeo es un homenaje a ese vínculo inquebrantable y especial que se establece, a veces, entre un humano y un perro.
Lucy fue la razón por la que Darryl no se sintió solo frente a la enfermedad: tenía a sus amigos y su familia, sí, pero Lucy y su amor incondicional siempre fueron su mayor apoyo.
Por eso ahora que él se ha curado, ahora que Lucy ya no está a su vera, él quiere que más personas sean conscientes de lo muchísimo que un perro puede hacer por un ser humano.
Tuvo que despedirse de su querida perra hace un año pero Lucy siempre, siempre dormirá en el corazón de Darryl y en el de todas las personas que la han conocido y querido.