"Con el láser conseguimos que esté cansado", ese es el razonamiento de muchos de los que deciden utilizar un puntero láser para que su perro corra de aquí para allá intentando atrapar ese haz de luz que nunca conseguirá coger. Lo que no tienen en cuenta, es que este juego puede tener efectos muy negativos y crear un verdadero problema de conducta: desata el instinto de caza del can y al mismo tiempo le genera una tremenda frustración puesto que es imposible que pueda llegar a atrapar nada. Una alternativa más recomendable son los juegos de olfato.
Un perro cansado no es lo mismo que un perro tranquilo y equilibrado. Con mucha frecuencia se confunden los términos, en detrimento de bienestar de los perros.
Por supuesto que los canes necesitan hacer ejercicio y jugar, algunos más que otros, pero el hecho de "cansar" a un perro tirándole la pelota una y otra vez (o haciéndole que trate de pillar la luz del láser que nunca puede llegar a atrapar) no es, por así decirlo, un "cansancio de calidad" sino todo lo contrario.
En internet encontraréis incontables vídeos "divertidos" de perros persiguiendo la luz de algún láser.
En este caso la familia del can lo comparte justamente diciendo que lo hacen para que se canse; tampoco ellos son conscientes de que así pueden generarle problemas de comportamiento a su can.
Este tipo de juegos hacen que el can se frustre enormemente. Nunca puede atrapar la luz, haga lo que haga, generándole una ansiedad creciente.
Entonces, explican en Dog Psychology 101, ese can tiende a obsesionarse fácilmente con otros estímulos similares que hay a su alrededor, otras luces, reflejos e incluso sombras.
Empieza a estar constantemente alerta, siempre en busca de cualquier reflejo y esa vigilancia se convierte en un comportamiento obsesivo y neurótico.
Y, lo más preocupante de lo que se conoce como "Síndrome del puntero láser" es que una vez que un can empieza a comportarse así es casi imposible revertir ese comportamiento.
En el American Kennel Club están también de acuerdo: los punteros láser generan demasiada frustración y pueden desembocar en comportamientos obsesivos compulsivos.
Perseguir luces y sombras son obsesiones comunes, sobre todo en razas creadas y criadas para ser más "visuales", como los perros pastores o los Pointers. A poco que se lo fomentemos podemos conseguir que esos canes se obsesionen por completo.