Dorothy fue rescatada, junto con más de 60 otros perros que malvivían en una situación de abandono absoluto. Los animales malvivían al aire libre, a temperaturas bajo cero, en corrales destartalados y algunos de ellos sin acceso aparente a comida o agua.
Dorothy, como muchos otros de los canes, se mostraba recelosa ante las personas; seguramente habría conocido lo peor de los humanos.
Pero su destino ya había cambiado para siempre: primero descubrieron que estaba preñada y luego fue a una casa de acogida -vaya trabajazo hacen en todo el mundo las personas que eligen ser casas de acogida. Al principio, como veréis, Dorothy seguía mostrándose temerosa pero, con paciencia y tino, la joven que había apostado por ayudarla se fue ganando su confianza poco a poco.
Entonces llegaron los cachorrotes, siete jovenzuelos que la mantuvieron ajetreada pero que también ayudaron Dorothy a comprobar que estaba a salvo, que nadie le iba a hacer daño...
Ella no lo sabía, pero ya estaba en casa: su humana de acogida decididó adoptarla. Y no solo a ella, también a una de sus hijas para que así Dorothy tuviera la compañía canina que necesitaba.
Como podréis ver, ambas están de lo más relajadas y felices en su hogar. ¡Qué maravilla ver la recuperación de esta bella perra, sabiendo de dónde había salido la pobre!
Te puede interesar