Una historia de terror pero también de amor perruno porque aquí Kip, el chaval protagonista del corto, se atrave a vencer sus muchos miedos para salvar a su perra, que se ha metido, por así decirlo, en la boca del lobo.
Y ella, Molly, es capaz de enfrentarse a todo lo que se le ponga por delante, sea de nuestro mundo o de otro, para salvar a su pequeño humano.
John Vassallo, el director y creador de esta pequeña maravilla, cuenta que comenzó a trabajar en el proyecto años atrás, durante las noches y fines de semana. "Me enamoré de los personajes y no pude dejarlos de lado a lo largo de los años, aunque estuve a punto de rendirme varias veces."
Lake Eirie está inspirado en clásicos de los 80 como ET o Los Goonies y la influencia de Stephen King es también evidente.
Disfrutadlo mientras acariciáis a vuestros canes, para que no pasen miedo :-)
Por cierto, en su web cuentan que el objetivo es lograr desarrollar un largo o una serie de TV a partir de este proyecto. Ojalá salga porque es chulísimo.
Aquí podéis ver algunos detalles más sobre cómo se hizo el cortometraje:
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