Rescatado siendo un cachorrote chiquito, Moz tuvo la gran fortuna de ser acogido en casa de Thom, alguien con experiencia perruna, un hombre que ejerce constantemente de humano temporal para diversos canes. Así Moz, que es sordo y fue encontrado en la calle, pudo perder cualqueir miedo pasado junto a otros canes y en compañía de Thom. Así empezó a asomar su divina trufa desde la mochila de Thom...
Y así es cómo Moz captó la atención de una personita muy especial...
Vaya suerte ha tenido Moz, también conocido como Mozart, Mozzarella o Mozy. Como podréis ver en el reportaje que le dedica The Dodo, él ya está en casa :-)
Otra historia más que muestra la importancia de las casas de acogida en el futuro feliz de tantos perros, también en España. Es lo que ahora mismo espera Bach, enamorar a alguien y encontrar su familia para siempre jamás.
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