Bertha no podía casi ni andar cuando Meredith Wille se topó con su imagen en las redes sociales de una protectora de Ohio. Ella, que tiene formación veterinaria y también en rehabilitación canina, decidió que tenía que intentar ayudar a esta perra. Contactó con la protectora y se ofreció a ser casa de acogida para así poder encargarse de que Bertha pudiera perder peso de manera segura.
Una dieta saludable y sesiones de ejercicio acuático en la clínica de la que es responsable Willie, ese ha sido el plan de Bertha durante los últimos 14 meses para poder recuperar su calidad de vida.
Pesaba el doble de lo normal, 27 kilos...
Bertha y su humana de acogida han trabajado duro a lo largo de muchos meses para que la perra pudiera perder ¡la mitad de su peso!
Y no ha sido siempre fácil porque la obesidad de Bertha le había dañado gravemente una pata y tuvo que ser operada. Y posteriormente la pobre volvió a pasar por quirófano debido a otra urgencia veterinaria, una piedra en la vesícula.
Además, inicialmente Bertha no estaba muy emocionada con eso de hacer ejercicio, por mucho que fuera en el agua...
Pero Meredith insistió y encontró la manera de que la perra pudiera moverse. Y poco a poco fue mejorando, como veréis en el vídeo que le dedica The Dodo.
Ahora Bertha parece otra, pesa poco más de 13 kg y además ya ha encontrado el mejor hogar del mundo mundial porque... sí, claro, Meredith Wille ha decidido que no puede separarse de Bertha y la ha adoptado oficialmente :-)
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