En la vida real, el perro de Marilyn Monroe se llamaba Maf, (un guiño irónico a la persona que se lo regaló, Frank Sinatra) pero resulta que en la última película de la actriz, 'Something's Got to Give', dirigida por George Cukor, también había presencia canina, la de un cocker llamado Jeff que tenía que demostrar su alegría al recibir a su humana, Marilyn.
'Something's Got to Give' se recuerda, sobre todo, por la sensual escena en la piscina, cuando la actriz se bañó prácticamente desnuda. Por eso y, por desgracia, porque Monroe fue encontrada muerta antes de terminar este rodaje.
En cuanto a la actuación perruna, como podréis ver en el vídeo, se trata de una escena en la que piden a un perro (Jeff en la vida real, Tippy en la peli) que "hable", es decir, que ladre para así mostrar felicidad ante la llegada de su dueña.
Se lo hacen repetir tantas veces que el pobre Jeff se muestra totalmente estresado y no hace caso -como para no estresarse al escuchar esa orden constante e incesante de "Speak, boy, Speak!"
Marilyn se lo toma con humor, es un gusto escuchar su risa, su felicidad en ese momento...
Pero el pobre Jeff da mucha pena, lo tienen frito, por mucho que le den chuches... ¡si tiene media lengua fuera! Menos mal que algo así no podría, o no debería, suceder en un rodaje hoy en día.
Lo cierto es que este rodaje debió de ser altamente complicado y la película nunca se terminó. En agosto de 1962, cuando tenía 36 años, Marilyn fue encontrada muerta en su apartamento.
De todo ello habla este interesante documental sobre "Something's Got To Give" y la actriz. Aquí podréis volver a ver a Jeff también: su escena con Monroe, una escena de pocos segundos en la gran pantalla, tardó un día entero en rodarse.
Ella no hace más que mimar a Jeff y reír a carcajadas cuando las cosas no salen como quiere el director:
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