La serie de HBO Chernobyl, una de las más potentes y memorables del año, ha mostrado lo que le sucedió a los perros que quedaron abandonados tras la catástrofe nuclear de Chernóbil: los humanos de Pripyat fueron evacuados pero no les permitieron llevarse con ellos a sus canes. Y entonces las autoridades enviaron a los "liquidadores" a matar a los perros, porque ellos habían sufrido igualmente los efectos de la radioactividad y por ello se consideraba que eran peligrosos. (PD Si queréis ver la serie sin pasar la angustia de contemplar esa matanza, sucede en el episodio 4, es fácil saltarse esa parte)
El exterminio fue real aunque no consiguieron acabar con todos los perros. Más de 30 años después del accidente se calcula que hay unos 1000 animales en la zona de exclusión de Chernóbil, canes y mininos callejeros que ahora sí, por fin, están siendo atendidos por organizaciones como Clean Futures Fund, recibiendo la atención veterinaria y los alimentos que necesitan, aunque la mayoría haya de seguir viviendo en la calle.
Algunos tienen la enorme de suerte de poder ser adoptados y viajan a hogares en todo el mundo.
Una de las labores de las asociaciones que trabajan con los perros en Chernobil es esterilizarlos, lógicamente, pero aún así sigue habiendo muchos cachorrotes allí y de hecho pocos perros superan la edad de 4 años, como veréis en estos reportajes.