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Los perros -y cachorritos- de Chernóbil por fin van a recibir la ayuda que necesitan

Los perros -y cachorritos- de Chernóbil por fin van a recibir la ayuda que necesitan

Última actualización del articulo el día 29/09/2017

La explosión del reactor 4 de la central nuclear de Chernóbil el 26 de abril de 1986 es considerada como una de las peores catástrofes nucleares de la historia. Más de 120.000 personas fueron evacuadas y se creó una zona de exclusión de 30 km en torno a la central nuclear. Muchos perros, sin embargo, quedaron ahí, abandonados a su suerte cuando las autoridades no permitieron regresar a sus familias... Sus descendientes siguen ahí, en la zona de exclusión de Chernóbil: se calcula que puede haber hasta 900 canes callejeros, sin atención veterinaria, sin comida o cuidados.. Hasta ahora, porque este verano varias organizaciones internacionales se han unido para, por fin, ayudar a estos perros.


Four PAWS y Clean Futures Fund (CFF)tienen como primer objetivo vacunar y esterilizar a los 120 perros que, calculan, viven dentro y alrededor de la central nuclear. Ellos estiman que hay muchos perros más deambulando por la zona pero irán poco a poco puesto que así se reducirá la población de perros callejeros y será más fácil dar de comer a los demás. 

Los perros, hasta ahora, se reproducían sin control y esto ha generado todo tipo de problemas. Los responsables de la central nuclear incluso han contratado a un hombre para que mate a los canes, pero el proyecto de Four PAWS y Clean Futures Fund (CFF) parece haber paralizado esa posible matanza.

Parte del proyecto para ayudar a los perros de Chernóbil incluye también -con ayuda de voluntarios de Ucrania, EEUU, Alemania y el Reino Unido- tener en la zona una clínica veterinaria y montar dispensadores de agua y comida para perros y gatos.

Como cuentan en este breve documental, en teoría los humanos -los trabajadores que hay en la central, los que se han instalado a vivir cerca- no deben tocar a los perros pero... la realidad es que los que van a Chernóbil todos los días sí lo hacen,juegan on los canes y les dan de comer.

El proyecto que ayuda ahora a los perros también prevé analizar el nivel de radioactividad real presente en los perros: en caso de descubrir que no presentan riesgos para la salud de los humanosse podría iniciar un protocolo para que algunos pudieran ser adoptados.

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