El ejército ruso se hizo con el control del complejo nuclear de Chernóbil al comienzo de la invasión de Ucrania: la organización que se ocupa de ayudar a los más de 350 perros que viven en la zona, Clean Futures Fund, tuvo que suspender sus operaciones, sin poder hacer nada por los canes. No podían evacuarlos porque eran demasiados y no es fácil cogerlos, explicaron en su momento.
Solo en torno al 15 % de la población de perros de Chernóbil se han domesticado lo suficiente como para acariciarlos.
Las tropas rusas salieron de Chernóbil a primeros de abril pero tras de sí dejaron zonas minadas y de complicado acceso.
Es decir, durante más de un mes los perros han sobrevivido como han podido: al menos en este caso están libres, como siempre han estado, y al estar habituados a estar en la calle tenían más posibilidades de salir adelante. No como los pobres animales del refugio de Borodyanka, encerrados en sus jaulas sin agua o comida.
Seguramente el personal de la planta, aquellos que no estuvieran retenidos por los rusos, pudo darles algo de comida y también han recibido ayuda por parte de las personas que viven en la zona porque los perros se mueven por un área bastante amplia.
Posted by Clean Futures Fund on Tuesday, April 5, 2022
Pero por fin esta semana, gracias a la colaboración entre varias asociaciones (Clean Futures Fund, Contamination Zone y USC Chernobyl Research Initiative) han logrado poder acceder hasta la zona de exclusión de la central nuclear con una primera entrega de alimento para los animales.
Han comprobado que los perros, a los que han podido ver al menos, están razonablemente bien.
"Todos han trabajado día y noche para hacer posible este esfuerzo. Hubo muchas obstrucciones y peligros en el camino, pero hemos establecido un área de almacenamiento de alimentos para animales para futuras entregas en la zona. Todavía no es una tarea fácil entrar en la zona y, por lo tanto, estamos muy orgullosos de todos los que trabajaron juntos en este proyecto", explican desde Clean Futures Fund.
Van a dejar la comida en las áreas donde normalmente están los perros así como en la ciudad de Chernóbil y están organizando ya el segundo envío, para la semana que viene.
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