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¿Las mayores sorpresas de las personas que conviven con perros? Lo mucho que llegan a quererlos o lo caro que es su cuidado

¿Las mayores sorpresas de las personas que conviven con perros? Lo mucho que llegan a quererlos o lo caro que es su cuidado

Última actualización del articulo el día 21/02/2024

La mayor protectora del Reino Unido, Dogs Trust, es quien está tras este estudio que puede parecer anecdótico pero que es realmente importante: saber cuales son las mayores discrepancias entre lo que las personas imaginan que es tener perro con respecto a la realidad es crucial para educar, para evitar abandonos.

Porque, según han comprobado tras analizar los datos proporcionados por más de 350.000 tutores de canes, es que sigue habiendo desconocimiento en general sobre lo que implica convivir con un can -de ahí las constantes campañas de todas las protectoras, también en España, para concienciar sobre lo mucho que hay que reflexionar antes de dar ese paso.

Un perro te puede cambiar la vida, puede ser una revolución tanto positiva como negativa porque requieren mucho tiempo, mucho esfuerzo, mucha paciencia, se convierten en miembros de la familia pero son de otra especie y eso implica atender sus necesidades y ser consciente de ellas (es decir, aprender sobre cómo cuidarlos, cómo educarlos para que estén bien de verdad a nuestro lado).

Un total de 354.046 individuos que tenían perro en el Reino Unido completaron esta encuesta en la que respondieron -solo una persona por casa- a multitud de preguntas sobre su relación con su can; en caso de que hubiera más de un perro en el hogar, las preguntas serían sobre el último en llegar.

Una parte de los resultados están resumidos en esta tabla: como podréis comprobar, las mayores discrepancias son el coste de las visitas al veterinario (52% de los encuestados), el coste de comprar o adoptar a un perro (32%) y la paciencia necesaria para lidiar con su comportamiento (25%).

Por el contrario, para estas personas los daños a muebles o al jardín fueron mucho menores de los que se habían imaginado. 

 

En paralelo y quizá también muy llamativo es que para muchas personas lo más sorprendente fue la conexión emocional que establecieron con sus canes.

La profundidad del amor y/o afecto que sentían hacia su perro y/o que recibían de su perro, el sentirse más apegados a ellos de lo esperado, el descubrir que ya no pueden imaginar la vida sin su can... todas estas respuestas que describen el fuerte vínculo que se llega a crear con un perro. 

En este sentido, también habría que destacar el otro lado de la moneda, el coste emocional cuando toca enfrentarse a comportamientos problemáticos en un can, algo que no es inusual pero, sobre todo, la "angustia emocional" de las personas ante la idea de perder a su perro.  

En general, estos resultados ayudan a comprender las interacciones entre perros y humanos, destacando la complejidad de esa relación, destacan desde Dogs Trust.

Gestionar correctamente las expectativas de las personas que se plantean convivir con un can sigue siendo el reto porque así, seguro, se reducirán las reacciones negativas que tanto afectan al bienestar de perros y también de las personas que eligen adoptarlos. 

 

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