Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en 2019 hubo en España 817.742 usos de animales con fines científicos y de docencia. De ellos, 1463 eran perros.Es de suponer que la mayoría serían Beagles porque los canes de esta raza tienen la maldita suerte de ser los preferidos por los laboratorios de todo el mundo: porque son del tamaño adecuado -ni demasiado pequeños ni demasiado grandes-, suelen ser dóciles y tienen buen carácter.
En la Unión Europea está prohibido, desde 2013, los tests con animales con fines cosméticos, e igualmente han prohibido que se vendan cosméticos que hayan sido testados en animales en cualquier parte del mundo. Pero... esa prohibición no incluye, claro, la experimentación con animales por otras razones, como la investigación médica o la docencia.
Por ello, los Beagles son utilizados en experimentos de diversa índole, como el grupo al que este año Animal Rescue logró sacar de un laboratorio - criadero de Barcelona. Y solo algunos pocos, como justamente los que han sido adoptados a través de Animal Rescue y como los que veréis en este vídeo, rescatados en EEUU, pueden olvidar ese pasado atroz, encerrados en jaulas y sin ver la luz del sol.
Todos ellos son ahora felices viviendo como perros queridos en familia. Ojalá esta fuera la norma, no la excepción.
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