• Compartir
  • Whatsapp de SrPerro

"Billie", una historia ficticia pero muy real sobre una perra que sobrevivió a su humano


Última actualización del articulo el día 20/01/2022

Maki Yoshikura es animadora y humana perruna que vive en Londres con su can, un Jack Russell llamado Jack, y su pareja. Su feliz obsesión por los canes ha dado sus frutos porque además de poblar su instagram de divertidos retratos de Jack, Yoshikura es la directora y guionista, además de en parte responsable de la animación de un muy bonito y perruno cortometraje, Billie,que narra una historia ficticia que resulta muy real.

Billie es una juguetona y simpática Labradoodle que vive con su humano, un hombre bastante mayor.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

A post shared by Maki Yoshikura Boitier (@jack_the_martini) on

 

Entonces el anciano muere y Billie acaba en el chenil de una perrera, un drama demasiado real para incontables perros que no podrán entender porqué de pronto han tenido que dejar atrás su hogar y se encuentran desorientados y tristes en ese entorno que les resulta a la vez desconocido y hostil. 

En el caso de Billie, spoiler necesario, su historia termina bien, Billy tiene la enorme fortuna de volver a encontrar una familia.

Ojalá fuera así siempre ¿verdad? 

Existen iniciativas, como Proyecto Edén, de El Refugio, que buscan justamente garantizar la tranquilidad de aquellas personas que no tengan familia y estén enfermos: tras cumplir una serie de requisitos para poder apuntarse formalmente a este proyecto, en caso de fallecimiento del dueño del can, El Refugio se haría cargo de su cuidado hasta encontrarle una nueva familia adoptiva.

Y también se ha producido un cierto avance en este sentido con la aprobación de la modificación del Código Civil en enero 2022.

Los animales de compañía son ya legalemente seres sintientes y por eso mismo a partir de ahora se tiene que tener en cuenta su bienestar si fallece su dueño, no pueden quedar desamparados.  

Como nos explicaba la abogada Lola García: "Cualquier persona tiene derecho a ir a un notario y decir 'quiero que el animal que está viviendo conmigo el día que yo fallezca se ocupe esta persona y que de mi herencia se le destine equis dinero' y que no sea tratado como un loco en la notaría."

Es decir, como dueños de perro responsables, lo mejor que podemos hacer es pensar en su futuro en caso de que nos pase algo y tener prevista alguna alternativa, hablando con familiares o personas de confianza.

Esto es lo que establece ahora la ley que, tras la modificación del Código Civil, incorpora "disposiciones en materia de sucesiones, relativas al destino de los animales en caso de fallecimiento de su propietario, que, en ausencia de voluntad expresa del causahabiente, también deberán articular previsiones en base al criterio de bienestar de los animales."

«Artículo 914 bis.

A falta de disposición testamentaria relativa a los animales de compañía propiedad del causahabiente, estos se entregarán a los herederos o legatarios que los reclamen de acuerdo con las leyes.

Si no fuera posible hacerlo de inmediato, para garantizar el cuidado del animal de compañía y solo cuando sea necesario por falta de previsiones sobre su atención, se entregará al órgano administrativo o centro que tenga encomendada la recogida de animales abandonados hasta que se resuelvan los correspondientes trámites por razón de sucesión.

Si ninguno de los sucesores quiere hacerse cargo del animal de compañía, el órgano administrativo competente podrá cederlo a un tercero para su cuidado y protección.

Si más de un heredero reclama el animal de compañía y no hay acuerdo unánime sobre el destino del mismo, la autoridad judicial decidirá su destino teniendo en cuenta el bienestar del animal.»

 

Te puede interesar

 

Una anciana recupera la sonrisa gracias al (gran) cachorro de sus vecinos

Tus amigos te esperan: un anuncio sobre la amistad, la responsabilidad y los canes

La increíble transformación de un perro maltratado, un can que ahora ayuda a un hombre con demencia