Un runner escuchó ladridos cuando iba corriendo por un bosque. Le preocupó lo suficiente como para volver al día siguiente por la misma ruta y entonces vio a la perra: una joven pit bull atada a un árbol con una cadena bastante corta, en medio de una zona por la que no suele pasar nadie, sin agua o comida. Esa persona llamó a una protectora, a New York Bully Crew, que hace un trabajo espectacular rescatando a perros y ayudándolos hasta que encuentran un nuevo hogar. Y ellos fueron a buscar al can.
¿De profesión? Rescatadores de perros complicados de rescatar (y todos podemos colaborar)
Obviamente aterrada, seguramente no había conocido a ningún humano que no la maltratara... Pero en pocos bocados -de hamburguesa- deja claro que ella lo que tenía era miedo, nada más. Una pasada ver su inmediata transformación.
Ahora parece otra, gran sonrisa y gran felicidad de saber que está a salvo.
Aún no ha sido adoptada pero quizá gracias a que The Dodo ha compartido ahora su historia alguien se enamorará de esta belleza a la que han llamado Llana.