Fantásticas tartas, hojaldres y macarons, cafés, bollos y turrones... delicias varias que puedes comprar para llevar o tomarte ahí, en ese local cuya luz es tan bonita. Perfecto para desayunar o merendar en buena compañía, también tienen ensaladas y sandwiches para la hora de la comida. Eso sí, suele estar casi siempre lleno: de ahí que sólo se permita la entrada a canes pequeños o medianos, el espacio entre las mesas es muy reducido.
Horario Lunes a Vierenes de 09:00 a 21:00 Sábados y Domingos de 10:00 a 21:00
Me llamó la atención que se pudiera entrar con mascota. Además, es un sitio espacioso, con las mesas bastante separadas entre sí, por lo que el perro también está cómodo.
Hoy he ido a desayunar a esta cafetería con mi cachorro y tras darnos mesa una de las camareras, de manera muy desagradable, me ha dicho que el perro tenía que ponerlo en el suelo (lo tenía en mi regazo tranquilamente) ya que algunos clientes se podían quejar porque les puede dar grima, encima tienen el suelo lleno de mierda y restos de comida por lo que no ayuda a un perro a estar tranquilo sin intentar comerse todas las migas y restos. Sinceramente yo creo que a la que le daba grima el perro era a ella ya que toda la gente a nuestro alrededor estaban encantados. Es muy guay ir de rollo pet-friendly pero luego hay locales como este que no están a la altura.
En el cartel de la entrada pone que sólo está permitida la entrada con perros pequeños, por lo que me temo que Sr. Perro entró para las fotos, pero que si quisiera volverlo a hacer lo tendría más complicado.