Daisy escapó dos días después de haber sido adoptada. Y aunque había muchos voluntarios buscándola, no lograban cogerla. La veían, sí, pero Daisy estaba en modo "artista escapista" y no quería saber nada de esos humanos que trataban de tentarla con chuches y comida. Así pasaron dos meses hasta que una voluntaria tuvo una idea: recordó que previamente Daisy había estado en una casa de acogida y que allí se había encariñado de una niña de seis años, de Meghan Topping. Así que lograron localizar a esa familia para ver si Meghan podía sumarse a la operación de rescate de Daisy...
Meghan no lo dudó: ella tendrá seis años pero por su casa, sólo en el último año, han pasado unos 75 perros en acogida. Así que la niña -con los consejos de su madre- ha ido desarrollando ciertas habilidades caninas que ya quisieran para sí muchos adultos.
Tiene claro que la clave está en conseguir que el perro confíe en ti, ¿cómo? Es muy fácil, dice Meghan... jugando, con juegos y amor.
Gran consejo el suyo para todos los que quieren saber cómo educar a un can, ¡no se puede resumir mejor!
No os perdáis el vídeo, se puede ver el impresionante y emocionante momento en que Daisy, por fin, olvida sus miedos y se acerca hacia Meghan...
Daisy, como explican en el vídeo, ha sido adoptada. No por la familia de Meghan, porque ellos siguen decididos a ejercer de casa de acogida para muchos canes más, pero sí por otra familia que no vive lejos y cuya pequeña humana está decidida a convertir a Daisy en perra de terapia.
Aquí podéis ver otro reportaje con más detalles sobre la misma (maravillosa) historia.