Esta Golden Retriever había pasado toda su vida en alguna jaula oscura, en una granja de cachorros donde su único cometido era parir y parir cachorros de Golden Retriever que luego serían vendidos a personas que no se preguntaron porqué no podían conocer a la madre de ese cachorrito, porqué en esa tienda tenían cachorros de diferentes razas, porqué ese cachorro que vieron a través de internet era más barato... personas que por pereza o desconocimiento están fomentando así el maltrato animal.
La transformación de Eleanor es fabulosa: esta perra llegó a su casa de acogida absolutamente bloqueada y aterrada. Se escondía en el cuarto más pequeño que encontró y temblaba, apenas quería andar...
Con buenas dosis de tiempo, paciencia y cariño, Eleanor por fin entendió que su vida había cambiado, que podía ser una perra feliz. Por fin entendió que no iban a quitarle esos juguetes que para ella eran como sus cachorros perdidos.
Y la buena noticia adicional es que Eleanor ya tiene una familia para siempre jamás, ha sido adoptada:
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