Zara, la Rottweiler y Gia, su pequeña humana, conectaron rápidamente: la perra se interesó por ese pequeño ser chiquito en cuanto llegó a casa pero su madre lo tiene claro, su amistad alcanzó un nuevo nivel cuando la niña empezó a andar y a comer comida compartible. Entonces Zara descubrió las bondades culinarias de estar siempre pegada a Gia. Y después llegó el tema de las canciones a duo :-)
Zara y Gia forman parte de una familia más grande: además de sus padres junto a ellos, en Sudáfrica, están los conejos Clover, Misty y Peaches y el gatete, Ollie.
Tanto Zara como Gia triunfan en instagram (la madre de Gia es bloguera) y recientemente The Dodo les ha dedicado este genial vídeo en el que queda claro cómo la comida compartida contribuye a que canes y churumbeles puedan ser los mejores amigos del mundo.
Eso sí, siempre, siempre, con supervisión: esa es la norma más importante para evitar sustos.
PD: Sí, su cuenta de instagram está plagada de momentos divinos.
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