Tras año y medio batallando contra la leucemia y plantándole cara al cáncer, hace unas semanas el tratamiento empezó a no hacer efecto y los veterinarios le dijeron a Carlos Fresco que a Monty, su labradoodle de 10 años, no le quedaba mucho tiempo.
Por eso él decidió organizar una excursión muy especial, un paseo en las montañas de Brecon Beacons, al sur de Gales.
Es un sitio que le encantaba a Monty, donde habían compartido momentos muy felices en el pasado y por eso lo eligió para dar ese último paseo en las nubes, un último camino juntos disfrutando del aire libre y la naturaleza aunque en esta ocasión Monty, que ya no podía andar, fue en una carretilla.
Pero juntos, siempre juntos. Pinchando sobre la foto podréis ver un vídeo con el paseo de Carlos y Monty, ayudados por la gente con la que se encontraron por el camino.
Pocos días después Monty murió, en casa, junto a su humano. Él ha agradecido el apoyo y los mimos que recibió el can durante ese precioso paseo cuyas imágenes han dado la vuelta al mundo. Porque mucha gente le ayudó a empujar esa carretilla y todos se preocuparon de que Monty estuviera bien, estuviera a gusto.
Te puede interesar