A Sid se le han quitado las ganas de bañarse por mucho tiempo. Y seguramente a su humana, Jennie Tatum, también porque si bien el perro no es consciente de que ha estado a punto de morir, a ella el susto le va a durar mucho tiempo dentro del cuerpo.
Menos mal que Tatum estaba pendiente cuando sus dos canes salieron a corretear a su patio... de no haber sido por su rápida intervención esta noticia podría haber terminado siendo un drama.
Por lo visto, se había roto el filtro de la piscina, por eso tenía una capa de hielo por encima. Sid cayó al agua y no podía salir...
El momento captado por la cámara de seguridad es como una película de terror para humanos perrunos, con final feliz, eso sí. Porque, como veréis, al segundo intento, Tatum logra localizar a Sid, que estaba ya casi inconsciente debajo del agua...
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