En todo el mundo hay organizaciones que se desviven para garantizar un retiro digno y apacible a los perros que trabajan con la policía o las fuerzas armadas (en España, Héroes de 4 Patas desempeña una gran labor en este sentido desde hace años) por eso es noticia cuando sucede algo como lo que hoy compartimos. El pasado mes de octubre Ringo se retiró oficialmente. Este perro policía de la unidad de narcóticos trabajaba en Jackson, EEUU, y a partir de entonces en teoría solo debía disfrutar de una apacible jubilación junto al detective con el que había desempeñado su labor como perro policía durante nueve años...
Un vídeo rinde homenaje a los mejores compañeros, los héroes de cuatro patas
Pero en vez de descansar como se merecía en el hogar de ese (in)humano, Ringo fue entregado a una protectora. Sí, el detective que en teoría se había comprometido a cuidar del perro eligió abandonarlo.
Allí el perro pasó semanas a la espera de ser adoptado. Tuvo la gran suerte de que alguien en la prote sospechó que podría haber sido un perro policía y contactó con un entrenador de perros que había trabajado justamente entrenando a K9s, a los perros de la policía.
Lo reconoció de inmediato. No daba crédito a lo sucedido, estaba a la vez dolido y enfadado de que alguien pudiera hacer algo así. Él procedió a ir a recoger a Ringo y lo adoptó sin dudarlo.
¿Y qué ha sucedido posteriormente? El escándalo ha sido considerable y se ha hablado de este penoso suceso en medios de todo el mundo, incluso en el New York Times.
Los responsables del Departamento de Policía de Jackson han mostrado su malestar a través de un comunicado oficial: "Tratamos a nuestros caninos como lo hacemos con cualquier otro oficial en nuestro departamento. Son parte de la familia y consideramos que merecen un hogar donde ser queridos una vez que se retiran."
El detective que se había deshecho de su compañero perruno ha sido sancionado, le han rebajado de categoría: ya no forma parte del equipo de investigación de narcóticos y ha sido asignado a tareas de patrulla.
Aún así, no cesan las críticas de muchas personas en esta comunidad que consideran que ante un comportamiento así debería ser expulsado de la Policía.
Mientras tanto, Ringo sí tiene un hogar donde disfruta puesto que ahora vive con el mismo entrenador que le enseñó a convertirse en perro detector.
