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"Un ángel trotó y se acostó a mi lado", el relato del paseador de Lady Gaga sobre el ataque que le dejó malherido


Última actualización del articulo el día 02/03/2021

Ryan Fischer se está recuperando física y mentalmente del ataque que le dejó malherido y aterrado, tras recibir cuatro disparos y ver cómo le arrebataban a dos de los perros que él estaba paseando, a Gustav y Koji, los canes de Lady Gaga.

La Policía está aún investigando lo ocurrido pero los dos Frenchies están sanos y salvos, fueron entregados por una mujer en una comisaría.Y según ha relatado Ryan Fischer en instagram, él se apoyó en Asia, la perra que no lograron robarle, la perra a la que él acunó para calmarse y calmarla.

El robo fue dramático y extremadamente violento, como quedó reflejado en las imágenes del momento en el que Fischer fue atacado.

Ryan Fischer ha recibido una oleada de apoyo y de cariño, por supuesto por parte de Lady Gaga y de su familia pero también por parte de miles de personas en todo el mundo. Algo que él ha agradecido desde sus redes sociales.

Él no pierde el sentido del humor y sus ganas de estar con los perros, eso es evidente.

"Hace 4 días, mientras un automóvil se alejaba a toda velocidad y la sangre brotaba de mi herida de bala, un ángel trotó y se acostó a mi lado. Mis gritos de pánico se calmaron mientras la miraba, aunque me di cuenta que la sangre que se acumulaba alrededor de su pequeño cuerpo era mía. Acuné a Asia lo mejor que pude, le agradecí todas las increíbles aventuras que habíamos vivido, me disculpé por no poder defender a sus hermanos y luego decidí que trataría de salvarlos ... y también a mí mismo."

@ladygaga: tus bebés han vuelto y la familia está completa… ¡lo logramos! Me has mostrado mucho apoyo a lo largo de toda esta crisis, tanto para mí como para mi familia. Pero su apoyo como amigo, a pesar de su propia pérdida traumática de sus hijos, fue inquebrantable. Te amo y gracias.
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¿Y ahora? Todavía estoy en proceso de curación, pero espero con ansias el futuro y el momento en que Asia, Koji y Gustav me bombardeen con besos y lamidos (¿y tal vez incluso un pipí de emoción?)"

 

Vaya susto, vaya pesadilla y menos mal que Fischer está mejor.  Seguro que todos sus clientes caninos estarán deseando volver a verle y darle todo su cariño.

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