¿Cuántas veces al día le dices a tu perro que no haga algo? Que si no te subas ahí o no te comas eso, no muerdas ese zapato, no pegues tirones, no.... en fin, seguro que si te pones a pensarlo te salen unas cuantas. Por eso es tan, tan divertida esta campaña que lanzaron hace tiempo en Argentina, para celebrar el Día Nacional del Perro. Una idea que, proponemos, se podría retomar para celebrar el cumple de tu can o el Día Internacional del Perro o... ¡lo que se te ocurra! Porque lo que proponen es celebrar el "Día del Sí" :-)
Resulta que desde 1996 en Argentina se celebra el día del perro para honrar la memoria de Chonino, un perro policía que murió en acto de servicio, según cuenta la wikipedia.
Y un año, Purina tuvo la excelente idea de celebrar el día del perro en positivo, al menos para los canes que se lo han pasado en grande porque por una vez sus familias cambiaron el no por el sí... ¡cómo disfrutan!
Y esa Golden lanzándose al agua con barro me recuerda a alguien... claro que Tía tiene su Día del Sí con cierta frecuencia :-)
Ojo, aunque sea una obviedad, recordamos que esto es un anuncio divertido, no una clase de educación canina.
Los perros necesitan normas que sean constantes, por eso es tan importante que toda la familia tenga claro lo que pueden y no pueden hacer. Si tú le dejas que se suba al sofá o a la cama y tu pareja, por poner el ejemplo clásico, le regaña por ello... el can al final no sabe qué puede y qué no puede hacer y acaba majareta.
Es decir, si no quieres que rompa cojines y tienes ganas de regalar a tu can un "día del sí" feliz, pues mejor cómprale algún juguete divertido, quizá de esos que hacen ruido y nos vuelven locos a los humanos... O hazle algún juguete casero con chuches dentro, por ejemplo, para que le tiente aún más y déjale que lo destroce feliz durante todo el rato que quiera, y así no te romperá nada que tú no quieras que rompa.
O piensa en alguna sorpresa como la de estos suertudos a los que han regalado un cargamento de pelotas en la piscina de su guardería canina...
Y si te gusta dormir la siesta con tu perro en el sofá pero a tu pareja no, siempre puedes ¡cambiar de pareja!