Pippa es una mestiza de Schanuzer y Caniche que fue adoptada en 2017 cuando tenía unos tres años: desde entonces disfruta feliz de su día a día, en sus paseos y sesiones de mimos, en el sofá y sobre todo... ¡en la bici de su humano! Todd Steigerwalt quería encontrar un can que pudiera acompañarle en sus rutas, porque es un ávido ciclista, y por eso su mujer y él se fijaron en esta pequeña perrilla.
Y Pippa está encantada corriendo aventuras con la trufa al viento: por el camino le está robando el corazón a todos los humanos que se topan en su camino porque... ¡no hay más que verla!
Pippa se está haciendo famosa, le han dedicado más de un artículo en prensa y su cuenta de instagram suma fans cada día. Normal.