Muchos mininos se han autoproclamado los guardianes de la escalera. Está visto que ahí están cómodos, ellos son los dueños y señores de los peldaños y cualquier perro que ose intentar pasar a su vera lo hará arriesgando la piel.
Perros y gatos parecen tener un estilo de enseñanza pelín diferente, como podréis comprobar en este montaje de un can enseñando a un cachorrito a bajar las escaleras comparándolo con un gato que hace lo propio con su cría...
Es... impagable. Normal que se haya hecho viral en más de una ocasión.
Aquí, una situación diferente con protagonistas similares. Esta pequeña perra había cogido miedo a las escaleras después de tener un percance una vez.
Sus humanos estaban intentando convencerla de que no pasaba nada pero el gato de la familia también tenía algo que opinar :-)
Y, para terminar, varios ejemplos de los guardianes de las escaleras en acción: si el gato no quiere, el perro no pasa, ¡eso es así!
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