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Megan Markle y el príncipe Harry adoptan a una Beagle que pasó años pariendo cachorros para la experimentación animal

Megan Markle y el príncipe Harry adoptan a una Beagle que pasó años pariendo cachorros para la experimentación animal

Última actualización del articulo el día 26/08/2022

Mia ha pasado los primeros siete años de su vida encerrada en una jaula, pariendo cachorros cuyo destino era horrible: ser vendidos a laboratorios para que experimentaran con ellos. Pero ahora esta Beagle va a dejar todo eso atrás y tendrá una vida de ensueño con una pareja particularmente perruna, Megan Markle y el príncipe Harry.

Mamma Mia, como también la llaman, es uno de los 4000 perros liberados de Envigo, la empresa dedicada a criar perros para la experimentación animal que, tras diversas denuncias, investigaciones y oficiales y resoluciones judiciales, ha sido clausurada recientemente.

Ella, de hecho, fue rescatada de Envigo junto con sus cachorrotes.

Es una noticia doblemente positiva que Megan Markle y el príncipe Harry hayan elegido adoptar a una de las perras rescatadas de Envigo, esa fábrica atroz de perros.

Así seguro que muchas más personas descubren que en EEUU -y en todo el mundo, también en España- hay sitios donde se cría a perros para la experimentación animal. Que cientos de perros siguen viviendo en condiciones deplorables y muriendo con sufrimiento debido a los experimentos a los que son sometidos (os recordamos que quedan MUY POCOS días para firmar la petición ciudadana para que esta realidad cambie en Europa).

Además, su decisión de dar un nuevo hogar a una perra adulta en vez de a alguno de los cientos de cachorros también salidos de ese mismo lugar lanza otro mensaje importante a favor de dar una oportunidad a canes que normalmente no son tan fácilmente adoptables.

La adopción de Mamma Mía la han gestionado a través de Beagle Freedom Project, una organización que lleva ya muchos años ocupándose de dar una buena vida a miles de perros rescatados de la experimentación animal en EEUU.

Es importante recordar que Envigo sigue operando aunque hayan cerrado las instalaciones que tenían en Cumberland. Los abusos y maltrato documentados por PETA en el interior de ese lugar son realmente desoladores.

Al menos tanto Mia como sus cachorros -y miles de perros más, claro- están ya a salvo y empezando a ser adoptados por familias que les darán todo el cariño que se merecen.

PD: Si aún no lo habéis hecho, por favor firmad la petición europea para limitar al máximo la experimentación con animales.

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