No es una inocentada, este verano en Italia han lanzado una campaña especial para atraer a las familias con perro, una medida fabulosa que también podría ser, tangencialmente, una manera de fomentar adopciones o evitar abandonos puesto que facilita considerablemente la vida, las vacaciones, a todas las personas que conviven con un can.
Los perros de todos los tamaños pueden viajar en los trenes italianos pero este verano, los pequeños y medianos, los que van en transportín, viajan totalmente gratis.
En España solamente pueden subir a los trenes de media y larga distancia perros de menos de 10kg y en transportín. Y solamente es gratis si compras el billete más caro, si compras el más económico deberás abonar 20 euros por trayecto.
Se da la peculiar situación de que OUIGO permite viajar con perros de cualquier tamaño en sus trenes en Francia pero no en España, aquí, por alguna razón que desconocemos, OUIGO ha elegido adoptar una política similar a la de RENFE.
En esta tesitura hay quien suele sugerir crear un solo vagón donde puedan viajar todas las personas con perro pero esta opción es poco recomendable desde un punto de vista de bienestar animal. Es, justamente, lo que va a suceder en la prueba piloto que va a lanzar en septiembre RENFE: máximo dos perros por tren y los dos irían en el mismo vagón.
¿Por qué crear un gueto canino que con certeza generará más estrés a los perros? En Italia (como en Francia, Alemania, Austria Reino Unido y la mayoría de países de la UE) nos muestran y demuestran que hay una alternativa mucho más sencilla:permitir viajar con perros de cualquier tamaño -con bozal y correa, como ya sucede en Cercanías en España desde hace años. En todos estos países sucede desde no genera problemas y tampoco parece ser un riesgo para la salud de las personas alérgicas.
Tanto es así que en Italia, como véis, ¡incluso lo fomentan! En los trenes Frecce e Intercity, hasta el 15 de septiembre, los perros pequeños, gatos y otros animales de compañía que van en transportín (de tamaño máximo 70x30x50) subirán al tren sin tener que pagar nada. Los perros grandes también pueden viajar con sus familias pero en ese caso sí han de abonar el billete correspondiente:
"Cada pasajero puede viajar con un perro de cualquier tamaño, con el correspondiente billete de segunda clase/estándar para la ruta deseada, siempre que vaya sujeto con correa y con bozal."
Si, podemos empezar a suspirar de envida.
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