Este perro ahora tiene un nuevo nombre y una nueva vida. Elton, así se llama, y aunque él no lo sabe, ha estado a punto de morir, de ser sacrificado...
Su 'dueño' le dejó en la perrera de Jackson, Tennessee, una perrera de las que son conocidas como 'high kill', es decir, en las que se sacrifica a demasiados perros de forma cotidiana, porque... ¡decidió que el perro era gay y el no quería tener un perro gay!
El can lo único que hizo, como os podréis imaginar, es intentar montar a otro perro. Un comportamiento que, en fin, poquito tiene que ver con la orientación sexual del animal.
Menos mal que un grupo que trata de salvar a los canes de esa perrera publicó su historia en facebook y no tardó en correrse la voz en internet.
Una veterinaria de Jackson acudió al rescate. Esta mujer se ha llevado al can a vivir con ella y, sí, le ha puesto un nuevo nombre, Elton.
Como la historia se hizo viral sus anteriores dueños contaron su versión de los hechos en TV: su problema con el can, insisten, no es que fuera gay sino que era demasiado sumiso con otros perros, querían a un perro "dominante" que les defendiera.
Decididamente, no todos los "humanos" son capaces de tener un perro. Menos mal que Elton logró zafarse de esa familia que más que un perro lo que quería era un sistema de defensa personal.
