Lo de que los perros acaban mimetizándose con sus humanos puede que sea cierto, al menos algunas veces. Pero en este caso son los humanos los que eligen parecerse a sus canes (o a sus mininos) con resultados que dan bastante yuyu, ¿verdad? Lo consiguen gracias al friki proyecto que ha lanzado una empresa de Tokio, Japón: a través de fotos y con un proceso de modelado que puede llevar un mes, crean unas máscaras hiperrealistas para personas, máscaras con la cara y el pelo de su perro (o de su gato) pero a tamaño humano. Y como podréis ver cuando decimos hiperrealistas... lo son.
Hay quien tiene un cierto parecido físico con su can e incluso hay quien ha hecho de esa similitud un trabajo que le ha lanzado al estrellato, como Topher Brophy y su perro Rosenberg.
Pero lo de esta empresa japonesa está en otra liga, o más bien en otro planeta diferente. Una frikada en toda regla solo apta para aquellos que tengan2700 dólares para gastar en algo así:
La empresa, My Family, ha hecho bastantes más máscaras de gatos que de perros, por el momento. ¿Será eso una reflexión sobre las diferencias entre los humanos gatunos y los perrunos?