Pax fue el responsable de devolverle la vida a Bill Campbell, un veterano de la guerra de Irak que sufrió un traumatismo cerebral y que que regresó a EEUU con un severo caso de estrés post traumático. El labrador que se convirtió en su mayor apoyo previamente había pasado tiempo en la cárcel, en un centro para mujeres llamado Bedford Hills Women Correctional Facility, gracias a un programa llamado Puppies Behind Bars.
¿Se acordará Pax de Laurie, la mujer que había convivido con él durante más de un año? En este primer vídeo encontraréis la respuesta...
Lo bueno es que la historia de Bill, Pax y Laurie no quedó solo en este vídeo, los tres están unidos a través de un corto documental que busca concienciar sobre las enfermedades mentales y sobre la gran labor que desempeñan tanto los presos que entrenan perros como los propios canes.
Y la principal responsable de impulsar este proyecto, dirigiendo y narrando el cortometraje es la actriz Glenn Close. Sí, ella siempre ha sido muy amante de los canes y cuando supo de la relación entre Bill y Pax decidió seguir sus pasos y compartir su historia. Os dejamos el documental completo más abajo.
Pinchando en la foto podréis ver el documental completo, Pax.Tiene algunos años pero merece la pena, es un relato en primera persona que revela, una vez más, lo muchísimo que los perros hacen día a día por los humanos. Y también emociona conocer la historia de Laurie, la presa que también intenta rehacer su vida y lo consigue, en cierta medida, gracias a la presencia de los perros.
Los programas que permiten a presos educar y entrenar perros -que también existen en España-son una herramienta verdaderamente útil que contribuye a la rehabilitación de las personas y que, en algunas ocasiones, también ayuda a que perros en riesgo sean adoptados y esquiven un destino muy negro.
