Los lagos y ríos en invierno pueden ser muy traicioneros: superficies que parecen sólidas no lo son tanto y los accidentes en esos casos son muy peligrosos. Dos canes, en dos lugares diferentes, lo han comprobado. Ellos tuvieron la enorme fortuna de ser rescatados, de milagro. Pero no está de más tomar algunas precauciones adicionales si vas a salir a dar una vuelta con tu can por el campo cuando ha helado, cuando nieva, etc.
Esta perra se había escapado de casa, había deambulado durante un par de horas recorriendo casi 13 kilómetros cuando, por alguna razón, decidió zambullirse en esta bahía de agua casi helada.
Un miembro de la Guardia Costera la vio y dio la voz de alarma. Fueron en su busca; sabían que en allí no podría sobrevivir mucho tiempo.
El rescate fue, veréis en el vídeo, arduo. Más de 20 minutos tardaron en poder llegar hasta el can, debido a los bloques de hielo.
Una vez a salvo y ya calentita, la perra fue posteriormente llevada a la protectora local. Y allí fue donde se reunió con su familia.
El dueño de este otro perro estaba allí mismo y me imagino que se llevaría el susto de su vida. También ellos han tenido mucha, mucha suerte. La historia podría, fácilmente, haberse convertido en un drama.
El perro estaba jugando con una pelota sobre la superficie, en teoría helada, de Loch Morlich, en Escocia. En ese momento, un fotógrafo estaba rodando un vídeo con un dron, captó todo lo sucedido: el can no podía salir del agua...
