Bruno, posiblemente, fue usado como carnaza para peleas de perros. Y luego sus "dueños" se mudaron y decidieron dejar al perro atrás, sin más. Así que solo y sin saber cómo buscarse la vida en la calle, en Ciudad del Cabo, no tenía muchas posibilidades de sobrevivir. Pero Bruno tuvo suerte, alguien avisó a una organización que rescata perros, a Sidewalk Specials.
Bruno casi no podía moverse. Bruno no quería saber nada de los humanos. Estaba enfermo y demacrado. Pero -gracias a la labor de los voluntarios en una protectora y a la colaboración de todos los que donaron dinero para cubrir sus gastos veterinarios- Bruno se convirtió en Ollie y entonces su vida comenzó de nuevo.
Y entonces... volvió a mover el rabillo, por fin a salvo y contento.
En este vídeo en el que cuentan los avances de Bruno y otros tres canes rescatados por Sidewalk Specials podréis ver, al final del todo, lo guapo que está Ollie ahora, ya con pelo y totalmente integrado en su nueva familia perri-humana.
Impresionante la labor de esta organización. Bueno, impresionante en general lo mucho que consiguen las protectoras y los voluntarios en todo el mundo.
Siempre necesitan nuestra ayuda: si no puedes colaborar con tu tiempo, a lo mejor puedes colaborar con una donación, sumarte a algún teaming de un euro al mes, o quizá puedes entregar pienso, transportines viejos o cosas que tu perro ya no utilice...
Si tienes que comprar un regalo, ¿por qué no miras en las tiendas solidarias de las protectoras? Tienen de todo y cosas realmente bonitas.
Si te gusta correr, en Acunr organizan canicross solidarios.
Hay decenas, cientos de organizaciones de protección animal en España. Elige una y, échales una pata.
