Apollo se ha convertido en todo un ejemplo, un perro feliz con un pasado realmente doloroso que hace campaña en redes sociales para ayudar a otros canes, para erradicar el maltrato animal y para cambiar la percepción que muchos tienen sobre los Pit Bull.
La historia de este perro pone los pelos de punta. Que esté vivo y así de feliz y equilibrado es un verdadero milagro.
Hace un par de años, alguien avisó a Brittany Faske sobre un perro herido en un vertedero. Ella, que es voluntaria de AdoreHouston, acudió y encontró a un Pit Bull al que parecían haber arrancado media cara y luego abandonado allí, para que muriera...
Pese a todo lo que habría sufrido el can dejó que ella se acercara y que mirara sus heridas. Cuando lo metió en su coche, se quedó profundamente dormido. Y al llegar al veterinario, cuando le pusieron comida y agua... se zampó dos cuencos enteros de pienso. Apollo, como le llamaron, tenía muchas ganas de vivir. Y, a ser posible, de vivir con su salvadora, con Brittany.
Ha pasado por incontables operaciones para reconstruir su cara y, sí, fue adoptado por Brittany.
Desde entonces, Apollo recibe y comparte mimos, se lo pasa en grande con otros perros y hace una vida totalmente normal, demostrando una vez más el poder de los perros, su naturaleza generosa, dispuesta a olvidar el dolor y seguir adelante.
Es llamativo que Instagram oculte algunas de las fotos de Apollo por si pudieran herir la sensibilidad de los que pasan por su muro...