Los problemas de comportamiento en perros están, desde hace muchos años, entre las primeras razones por las que un can es entregado en una perrera o protectora. Por eso es tan útil este estudio que ha identificado los cuatro comportamientos caninos (en perros de 6, 12 y 18 meses) que son percibidos como más problemáticos por sus familias.
Estos datos han sido obtenidos en el Reino Unido por Dogs Trust y su projecto Generation Pup pero podemos asumir que en España los problemas serán similares. Y tenerlos muy en cuenta permitiríaofrecer consejos concretos -desde las protectoras al gestionar una adopción o por parte de profesionales de la educación canina o la etología- para que las personas perrunas sepan cómo actuar, para evitar que surjan estos comportamientos o para saber cómo reconducirlos de manera que dejen de ser un problema.
Los datos de la Fundación Affinity son, por ahora, los únicos que permiten tener alguna idea sobre porqué, cada año, cientos de miles de perros y gatos acaban llegando a protectoras y perreras en nuestro país.
Son datos limitados, como bien sabemos todos, puesto que las personas que abanadonan a sus perros sin más -los que no los entregan en alguna entidad de protección animal- no contestan a ninguna encuesta, no explican porqué se han desecho del can...
Pero en los datos oficiales obtenidos por Fundación Affinity entre 1591 entidades (85% privadas y 15% centros municipales de acogida de animales de compañía), revelan que los problemas de comportamiento están entre los tres motivos más citados a la hora de abandonar un perro o gato.
El estudio de Dogs Trust ha identificado que los cuatro comportamientos problemáticos más comunes son: ladrar, tirar de la correa, saltar sobre las personas e ignorar la llamada.
La prevalencia de cada comportamiento fue mayor en perros de 12 meses. Hubo diferencias significativas entre los tres puntos de tiempo en la proporción de perros que ladraban, tiraban de la correa y tenían problemas para recordar, pero no hubo diferencias significativas en la proporción de perros que saltaban hacia las personas.
Si tu perro tiene alguno de estos cuatro problemas lo importante sería contar con la ayuda de un buen profesional de la educación canina que fuera respetuoso con el bienestar de los canes.
Es importante apostar por etólogos o educadores profesionales, no por los "consejos de parque" a la hora de ayudar a nuestros canes.
Como nos explicaba David Ordóñez de Perruneando, cada perro es único y por eso mismo es bueno consultar su caso con algún profesional de confianza.
Si un consejo que te están dando -o que has leído- te chirría, consúltalo con un buen profesional antes de ponerlo en práctica. Y, desde luego, si se trata de uno de esos "consejos de presuntos educadores de parque" en los que personas que ni siquiera tienen formación te cuentan cómo debes de tratar a tu perro...
El tema de los ladridos, por ejemplo, es recurrente y es importante entender que los ladridos son una forma de comunicación y no todos los ladridos son iguales.
Reñir o castigar a un perro por comunicarse no sería nunca buena idea y podría incluso ser contraproducente o peligroso. Pero sí es cierto que a veces, sin darnos cuenta, somos nosotros los que estamos generando situaciones que hacen que nuestros perros se estresen y por tanto, ladren más...
Por eso mismo es recomendable contar con ayuda de un profesional para entender las razones por las que ladra tu perro y cómo ayudarle a estar más tranquilo, en caso de que ese sea el problema.
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