La entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal ha sido solo parcial porque un buen número de medidas están pendientes del desarrollo reglamentario -desde el seguro de responsabilidad civil al curso para personas con perro-y otras se han quedado por el momento en el tintero, como los cambios previstos en la Ley PPP.
Pero lo que sí es ya una realidad es que en España ya está prohibido dejar a los perros solos más de 24h, dejarlos de forma permanente en terrazas, balcones, azoteas, patios, etc. Y también está prohibido "mantenerlos atados o deambulando por espacios públicos sin la supervisión presencial por parte de la persona responsable de su cuidado y comportamiento" o dejarlos solos dentro de un vehículo cerrado.
Y si está prohibido eso quiere decir que te pueden multar: como -en teoría porque luego nunca apareció la presunta sanción- había comprobado una mujer en Vigo. Entre 500 y 10.000 euros es el importe posible de la multa por infracciones leves (como dejar al perro solo y atado en la puerta de un comercio).
Esa noticia de la presunta multa se ha traducido en que muchas personas han tenido la misma idea, ¿por qué no poner casetas climatizadas en la puerta de locales donde no se permita el acceso de perros como los supermercados?
Lo cierto es que no es, en ningún caso, una idea novedosa: allá por 2016 en EEUU nació una empresa llamada Dog Parker que creó unas casetas climatizadas que colocaron en la puerta de diversos comercios, sobre todo en Brooklyn.
No se puede decir que fuera un éxito y, además, un par de años después les obligaron a retirarlas porque para las autoridades eran un obstáculo no autorizado en las calles de la ciudad.
Posteriormente en Noruega, como explicaban en El País hace unos días, surgió otra empresa parecida porque también en este país está prohibido dejar a los perros atados en la puerta de los comercios -y Noruega, contra todo pronóstico, no es particularmente dog friendly, en multitud de tiendas de ropa de Oslo no te permiten acceder con perro.
¿Qué tiene de positivo y de negativo la propuesta de crear casetas climatizadas para perros?
Para analizar la cuestión desde un punto de vista etológico, desde un punto de vista perruno, le hemos pedido a los responsables de COFAE Educación Canina, Adrián Prieto y Teresa Pascual, que nos dieran su opinión al respecto.
Compartimos su análisis y sus conclusiones. Y para los que solo leen por encima, resumen ejecutivo: no, no es una buena idea desde el punto de vista del perro el dejarlo encerrado en una caseta por muy climatizada que esté.
Los Pros:
Seguridad: Uno de los principales argumentos a favor de las casetas es la seguridad. Dejar a un perro atado en la puerta de un establecimiento puede exponerlo a diversos peligros, desde robos hasta interacciones no deseadas con extraños y otros animales, que, potenciadas por el miedo al estar solos e incómodos, podrían entrañar un riesgo real para la salud de todos. Las casetas, al brindar un espacio cerrado y seguro reducen considerablemente estos riesgos, lo que beneficia tanto a los perros como a la comunidad en general.
Temperatura: Las casetas climatizadas están diseñadas para proporcionar un ambiente más cómodo que las condiciones climáticas exteriores. Esto es especialmente importante en regiones con temperaturas extremas como Noruega. Al dar a los perros un refugio climatizado, les ofrecemos un espacio más acogedor mientras aguardan el regreso de sus tutores.
Menos estrés: Un perro atado a la puerta de un establecimiento está expuesto a un flujo constante de estímulos, lo que puede ser abrumador. Evitar la exposición directa a los estímulos del exterior puede reducir el estrés inmediato de los perros. Al meterlo en una caseta cerrada, puedes reducir la incidencia de los estímulos visuales y auditivos en el estado emocional del perro. De esta manera se puede reducir la exposición a estos estímulos, contribuyendo a un estado emocional más estable.
Los Contras:
Soledad y encierro: A pesar de los beneficios en seguridad, las casetas permiten a los humanos dejar a los perros solos y confinados en un lugar extraño y donde no se sienten seguros.
No es buena idea que se normalicen este tipo de acciones dando opciones y oportunidades a los tutores y haciéndolo pasar como "normal". Para cualquier perro que no esté acostumbrado, la perspectiva de ser encerrado y quedarse solo puede ser simplemente terrorífica y provocar asociaciones negativas hacia los paseos o hacia la soledad (y más si se hace a menudo sin ningún tipo de cuidado ni intención de positivizar)
Estímulos externos: Aunque se encuentren en una caseta, los perros aún pueden escuchar y oler todo lo que sucede fuera. Esto podría reducirse con un hilo musical o situando estas casetas en un lugar cerrado, alejado del tráfico y del ruido, que permita una estancia más tranquila. Si la localización de estas casetas es cercana a los estresores, es posible que el perro sienta aún más miedo al verse aún más encerrado.
Conclusiones:
La implementación de casetas para perros en la entrada de establecimientos es un intento de abordar preocupaciones legítimas sobre la seguridad y el bienestar de los perros. Si bien presenta ventajas en términos de seguridad y comodidad frente a atar al perro con una simple correa también plantea preocupaciones.
Lo cierto es que en ningún momento es buena idea salir a pasear con el perro y someterlo a una situación estresante tan innecesaria.
El paseo es el momento de disfrute del perro, y precisamente por ello deberíamos plantear el itinerario pensando en su bienestar emocional. Si necesitas comprar, plantea la rutina para dejar al perro en casa y evitaros el riesgo y la situación incómoda.
Por supuesto, que entendemos los diferentes argumentos dados de uno y otro lado, y hay voces que tienen cierta coherencia. Admitimos que no es lo mismo entrar a comprar el pan 1 minuto en la panadería del pueblo, que hacer la compra en el supermercado de tu ciudad.
El tiempo utilizado en comprar y la cantidad de estímulos influye en gran medida en la afección que pueda provocar en el estado emocional de tu perro, pero igualmente, sea la situación que sea, sigue siendo un acto innecesario y riesgoso que siempre es posible evitar.
Las multas en este caso actuarían para disuadir a la población y educarla con respecto a los riesgos e incomodidad que esto entraña para los perros y para los seres vivos que le rodean. Dar una opción a los tutores para que, aun siendo en principio una mejor alternativa, perpetúen y normalicen la costumbre de dejar a tu perro solo y sin vigilancia en la puerta de un establecimiento no es algo que ningún gobierno de ningún país deba fomentar.
Con respecto a dejar a tu perro atado en la puerta de un establecimiento, recordamos que la soledad y estar atado son dos de las cosas más antinaturales para un perro.
En esa situación, un perro que se vea incapaz de huir, sin su referente de seguridad y alterado por los estresores de su alrededor podría tener comportamientos inesperados como la reactividad, la agresividad, o la indefensión aguda.
Un perro es como un niño: son seres dependientes. De la misma manera que nunca se te ocurriría dejar a un niño sin supervisión y más en la calle, con un perro debería ser lo mismo, tanto por tu paz mental, como por el bienestar emocional de tu perro.
PD: Desde SrPerro seguiremos peleando para que esas casetas no sean necesarias, para que se permita el acceso con perro a más y más espacios públicos. Algo que también incentiva, por cierto, la Ley de Bienestar Animal, aunque no obliga a nadie a dejar entrar perros en su local. Queda mucho por hacer, y seguiremos tratando de mejorar la vida con perro en España.
Si tú tienes un local donde son bienvenidos los perros, dilo alto y claro: crea tu página gratuita en SrPerro y podrás pedirnos nuestra pegatina, te la mandamos también sin coste.
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