Huellas Compartidas tiene una misión clara y francamente importante: mejorar la calidad de vida de las personas ofreciéndoles la compañía de un perro, fomentando la adopción responsable y favoreciendo así los vínculos afectivos, ayuda emocional y compañía.
Para ello, entre otras iniciativas, han lanzado la campaña #Vínculosquedanvida, una serie de cortometrajes documentales que muestran de manera concreta y directa cómo los perros logran ayudar a las personas.
En esta segunda entrega de #VínculosQueDanVida los protagonistas son Teo y Luigi, un gran tandem.
Teo tiene una severa pérdida de visión y audición como secuelas del Síndrome de Usher pero gracias a Luigi, su perro guía, puede olvidar que tiene una discapacidad... puede volver a vivir con más libertad. Pero no solo eso, claro, en cada plano de su cortometraje se nota la compenetración y el cariño que sin duda hay entre este hombre y su perro.
O como él bromea, "Con Luigi no hay obstáculos, prácticamente lo hacemos todo, somos casi más que un matrimonio".
La iniciativa #VínculosQueDanVida cuenta con la colaboración de Cruz Roja y ONCE y con el apoyo de Dingonatura.
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