No saben cuánto tiempo llevaba en esa honda y angosta cueva en medio de un enorme Parque Nacional, pero Sally llevaba tres semanas perdida. Hay que ver la suerte que ha tenido esta perra, y lo feliz y contenta que se mostró en cuanto, por fin, pudo poner sus cuatro patas en tierra firme.
Joe Dunn estaba atravesando el Parque Nacional de Withlacoochee, en Florida, cuando de pronto escuchó unos ladridos y se acercó a ver qué pasaba. Fue así como encontró a la perra.
Él no llevaba consigo cuerdas o cualquier material que pudiera ayudarle a sacarla de la cueva. Lo intentó con el tronco de un árbol pero no lo consiguió, así que, dado que estaba llegando la noche, decidió seguir su ruta y salir del Parque Nacional para ir a buscar ayuda, tras echar toda la comida que llevaba consigo a la cueva, para que el can pudiera al menos alimentarse.
Y, como veréis en el vídeo, al día siguiente regresó con varias personas más y todo el equipo necesario para rescatar a la perra...
"La perra estaba muy feliz", le contó después Dunn a la prensa: "Se puso patas arriba frotándose contra la hierba, quería que le rascáramos la barriga. Es el animal más feliz que he visto en mi vida"
Eso sí, primero comió y bebió, que la pobre perra estaba muerta de sed y de hambre.
Gracias a que la familia de la perra tuvo la siempre buena idea de poner su teléfono y el nombre del can en su collar, así supieron que se llama Sally y pudieron contactar con ellos: la perra llevaba ¡tres semanas perdida!
Este es el vídeo completo que Joe Dunn compartió tras el rescate, aquí se aprecia la enorme fortuna que ha tenido Sally...
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