Rajah es una perra la mar de apañada: esta mestiza de 18 meses escapó hace unos días de su casa, asustada por los fuegos artificiales: sus humanos, Mary Lynn y Ryan Washick, la estuvieron buscando durante horas sin éxito... Y entonces, de madrugada, sonó el timbre en su casa.
Habían pasado ocho horas desde que Rajah desapareció y de pronto, ¡ding dong! No daban crédito al ver las imágenes captadas por su cámara de seguridad: no es que alguien hubiera encontrado a la perra y se la hubiera traído es que la propia Rajah había vuelto y ¡había conseguido llamar a la puerta!
La perra estaba tan pancha, un poco sucia -por lo visto parecía haberse rebozado en algo apestoso- pero feliz de volver a casa tras una aventura inesperada.
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