Esta historia parece inventada pero es real, ha sucedido esta Navidad en Palenque, México. Una perra callejera decidió cobijarse en un lugar que a ella le pareció relativamente seguro y calentito porque había paja en el suelo y un techo que les resguardaba de la lluvia y el frío.
Lo que la perra no podía saber es que se había refugiado en un Belén municipal, junto a la figura de la Virgen María: allí es, justamente, donde ella eligió parir a sus cachorros.
Los primeros días hubo gente que le trajo de comer y de beber para que no tuviera que moverse y pudiera cuidar de sus bebés.
Y, en cuanto supieron de su presencia, la protectora Dejando Huellitas SOS Palenque empezó movilizarse para buscar una casa de acogida para que la familia canina estuviera a salvo, para evitar que sufrieran frío o sufrieran algún percance, para intentar que no se estresaran ante los múltiples fuegos artificiales y petardos que iban a sucederse en días posteriores...
Así ha sido, a los los pocos días por fin pudieron sacar a la perra, a la que han llamado Blanquita, y a sus cachorrotes recién nacidos, de la calle.
Están todos bien y a salvo, a la espera de que los cachorros sigan creciendo y puedan ser adoptados. Por el momento, lógicamente, están recibiendo los cuidados que necesitan y están junto a su madre.
Desde la protectora agradecen la notoriedad que está teniendo la historia y esperan que así puedan recibir algo más de ayuda para sus animales porque están totalmente desbordados.
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