La historia de Blossom daría para hacer una peli de Disney, con buenos y malos y una guapa mestiza, al estilo de Golfo, como protagonista. Una perra que tanto metafóricamente como en realidad nos da a todos una gran lección.
Esta belleza fue depositada por su familia de inhumanos en una protectora. Preñada y con diversas enfermedades por no haber recibido los cuidados veterinarios más básicos.
Blossom, ya a salvo, siendo cuidada por Westie & Scottie Rescue Houston tuvo a sus cachorros en su nueva casa de acogida.
Debido a las infecciones que tenía, según creen los veterinarios, dos de sus cachorritas murieron a los pocos días. Y Blossom estaba desconsolada.
Pero entonces otros inhumanos tuvieron la brillante idea de tirar unos cachorros recién nacidos desde la ventana de un coche. Esos canes también fueron rescatados por Westie & Scottie Rescue Houston de modo que la protectora junto con la humana que se estaba ocupando de mimar a Blossom y su cachorra, y con asesoramiento veterinario, decidieron que podían intentar crear una nueva familia...
¡Y ha funcionado! Desde el primer momento el instinto maternal de Blossom entró en acción: la perra se puso a limpiar a los cachorros y los aceptó como propios. Miradlos... ¡una pasada!
Y, como cuenta Maggie, quien se ocupa de esta familia numerosa, los cachorros tienen todas las ganas del mundo de crecer. En un momento en el que Blossom se había levantado a estirar las patas, esta fue la escena que se encontró: uno de los perritos ¡atacando la comida de su madre! :-)