Las impactantes imágenes del accidente de Suzie Rodes han dado la vuelta al mundo porque parece imposible que nadie pueda sobrevivir a ese aparatoso suceso. Y, milagrosamente, así ha sido.
Suzie y su novio iban conduciendo por las montañas de Telluride, en Colorado, cuando vieron a otro Jeep que no podía dar la vuelta en un camino angosto. Entonces, él salió de su coche para ir a ayudarlos. Entonces, pese a haber dejado el freno de mano puesto, el coche -en el que estaban Suzie y sus dos canes- empezó a resbalar y se precipitó montaña abajo, como veréis en el vídeo.
Suzie, gravemente herida, fue llevada al hospital. Pero uno de sus perros, Decker, salió despedido del coche y no pudo ser localizado... hasta tres días después cuando unos senderistas escucharon al can ladrar y aullar. Ahora (después de repartir besos a sus rescatadores) está también a salvo, con los padres de Suzie.
Ella se está recuperando poco a poco, según explica la familia, que ha creado una página para recaudar fondos para ayudar en su rehabilitación (que podría extenderse a lo largo de dos años)
El estado en el que quedó el coche pone los pelos de punta.
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