Algunos canes urbanos tienen la suerte de formar parte de una familia y de recibir cariño y cuidados toda su vida. Es una relación beneficiosa tanto para el humano como para el can, un vínculo que se fortalece a lo largo de cientos de paseos y miradas cómplices.
Es un placer a la vez que una responsabilidad lograr que nuestros perros vivan a nuestro lado siendo perros y estando felices.
El problema surge cuando, por desconocimiento o por otro tipo de cuestiones, se elige ignorar la naturaleza -y las necesidades- de los canes y se les trata como si fueran pequeños humanos.
Tinkerbelle es una perra influencer, ahora acompañada por otra perra llamada Belle: tienen más de 450.000 seguidores solo en instagram. Han participado en campañas de prensa de marcas como Ralph Lauren o Netflix, posado con Taylor Swift y participado en todo tipo de eventos (para personas). En su web la definen como "modelo, actriz, viajera y diva profesional".
Y Tinkerbelle se ha hecho famosa, justamente, porque suele ir vestida como si fuera una persona y porque es tratada -lo explica su dueña- como si fuera humana.Belle, que llegó después, igual.
Ella es una de las protagonstas de este interesante reportaje de la revista New Yorker que ofrece una ventana hacia la obsesión humana, la que afecta a los perros. Un proceso que arrancó en los ochenta cuando celebridades como Paris Hilton empezaron a llevar a sus "perros bolso" por doquier...
Sin llegar al extremo del maniqueo ejemplo utilizado por la Federación Española de Caza, es bueno recordar que es importante dejar a los perros ser perros,que puedan expresar su naturaleza, socializar, disfrutar, mancharse o mojarse si eso es lo que les gusta y no se pone en riesgo su salud.
¿Es malo darle caprichos a un perro, dejar que duerma en tu cama o ponerle un jersey si pasa frío? No, claro que no lo es. Pero vestir a un can de calabaza para triunfar en instagram, teñirle el pelo porque consideras que así está más gracioso, no dejar que pise el suelo porque se le ensucian las patas y, en general, pretender que sea un pequeño humano sin tener en cuenta lo que de verdad requiere para estar equilibrado, tranquilo y feliz... pues sí, eso es malo para el perro.
Como explica en el vídeo la educadora Annie Grossman, muchos perros están aburridos... les compramos y damos todo lo que (creemos) que necesitan pero eso no significa que les estemos dando la mejor vida posible, desde el punto de vista perruno.
Es importante informarse y aprender, entender la naturaleza perruna, las señales de calma, el tipo de ejercicios o actividades que enriquecen la vida de los perros, como perros. Esa es el camino para conseguir que de verdad sean perretes felices y equilibrados.
Cualquier persona que conviva con un perro y se interese por su bienestar debería leer libros como "Al otro extremo de la correa" o "El libro que tu perro quiere que leas", de Patricia Guerrero para así intentar mirar el mundo de los humanos desde el punto de vista de los canes y no pretender que sean ellos los que siempre se adapten a nosotros. Ese cambio de perspectiva es realmente útil y muy educativo.
