La Guardia Civil ha rescatado a un perro desnutrido que estaba en un patio de un domicilio de Águilas, Murcia: la dueña, investigada como presunta (la cursiva la ponemos nosotros porque... en fin) autora de delito de maltrato animal, tenía al can sin agua ni comida...
Lo único positivo de la noticia es que ha aceptado ceder el perro a un protectora así que, al menos, ahora tendrá la posibilidad de encontrar una familia que le quiera y, hasta entonces, estará seguro bien cuidado y mimado.
La actuación se inició cuando especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, gracias a la colaboración ciudadana, fueron alertados de la posible existencia de un perro en estado de abandono en un domicilio del municipio de Águilas.
Algo que, una vez más,recuerda la importancia de denunciar -y documentar- cualquier caso de maltrato animal que podamos presenciar.Ahora incluso se puede alertar a las autoridades a través de la app móvil del Ministerio del Interior.
Al parecer, como podréis ver en el vídeo, una vecina del edificio estuvo proveyendo al animal de comida, empleando una cuerda para bajar un recipiente con pienso desde una de las ventanas de su domicilio hasta el patio de luces donde se encontraba el perro.
Los agentes constataron que el perro se encontraba con evidentes signos de desnutrición, sin agua, comida, ni lugar donde guarecerse, circunstancia ésta que se estaría produciendo desde los dos últimos meses. La propietaria del can –española y de 35 años– ha resultado investigada como presunta autora de delito de maltrato animal doméstico.
Basta ver el estado del pobre can para comprender que si no hubiera sido por la maña de la vecina, habría muerto. Está en los huesos.
El delito de maltrato animal, recuerdan desde la Guardia Civil, se encuentra recogido en el Código Penal, que lo define como el hecho de maltratar injustificadamente a los animales, mediante cualquier medio o procedimiento, causándoles lesiones que menoscaben gravemente su salud y está castigado con penas de tres meses y un día a un año de prisión e inhabilitación especial de un año y un día a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.
La persona investigada y las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Lorca (Murcia).
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